1 Para adorar a Dios dignamente. Todos los hombres estamos obligados a adorar a Dios por ser criaturas suyas. La mejor manera de adorarle es asistir debidamente al Santo Sacrificio de la Misa.
2 Para satisfacer por los pecados nuestros y de todos los cristianos vivos y difuntos.
3 Para dar gracias a Dios por los beneficios que nos hace: conocidos y desconocidos por nosotros.
4 Para pedir nuevos favores del alma y del cuerpo, espirituales y materiales, personales y sociales.