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Cuando pasan los años, muchos factores se encargan de borrar algunas cosas que hemos grabado en nuestra memoria, pero hay algo peculiar que difícilmente podría ser borrado y eso es el primer beso.
No importa si fue un beso robado o tal vez uno muy ansiado y esperado, quizá fue un piquito muy rapidito e inocente. Posiblemente, tu primera vez fue cuando jugabas a las escondidas con tus amigos en la esquina de tu casa. Quién lo diría, pero quizá también haya sido un beso desagradable e insulso. Todo es posible, pero ten por seguro que precisamente el primero beso siempre será una huella que tu mente jamás podrá borrar. |
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