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发表于 2009-4-28 16:40:22
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Madrid, a?o 2032
por
Inés FuenteHacecasi trescientos a?os hubo en la Tierra un holocausto vírico-nuclear provocadopor un científico loco, y el mundo conocido hasta entonces fue destruido. Porsuerte, en algunas zonas del globo hubo supervivientes, y con el paso de losa?os, éstos fueron creando una nueva civilización, muy avanzada tecnológica ysocialmente. (Vale, ya sé que esto no es muy creíble, pero supongamos que huboalguna mutación que hizo a los humanos más inteligentes,... yo qué sé, dealguna manera tenía que empezar la historia, ?no?)
Losarqueólogos encontraron numerosos restos de la antigua civilización, con lo quepudieron reconstruir algunos de los elementos más importantes de ésta: unextra?o conjunto de hierro llamado la torre Eiffel, un ser diminuto querespondía al nombre de Barbie, otra cosa que parecía ser una especie dealimento redondo llamado donuts...
Y,por último, algo que nadie sabía muy bien lo que era (?tal vez una instituciónmental?), denominado con unas extra?as siglas: E.T.S.I.A., que consistía en unfeísimo edificio donde habitaban unos extra?os seres: los profesores. Se habíancreado mediante ingeniería genética unas réplicas de estos seres, que eran entodo semejantes a los auténticos profesores, incluyendo su principalcaracterística: la falta de sentimientos. ?stos, a diferencia de otrosreplicantes, no tenían fecha de caducidad.
Lanueva civilización surgida de las cenizas del holocausto aprendió de loserrores de sus predecesores y erradicó las guerras. Reinaba la paz y todo elmundo era feliz...
Todoslos nacimientos eran controlados genéticamente, de manera que los individuosnacidos eran todos de primera clase, con una gran fortaleza física y mental.Desgraciadamente, siempre había algunos “accidentes” que daban como resultadonacimientos no controlados. Los sujetos así nacidos eran denominados “noválidos” y era obligados a enfrentarse a un terrible destino: al cumplir losdieciocho a?os, tendrían que ingresar en la ETSIA. Todo el mundo sabía que deallí nadie salía...
Madrid,2002
Elmundo estaba aún conmocionado por les terribles sucesos del 11-S, el Madridhabía perdido ya la cuenta de cuántas Copas de Europa había ganado y... en laEscuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos había habido un cambio deplan, con el que la asignatura de Aerodinámica I había pasado a tercer curso.
Lossufridos estudiantes se disponían a realizar las prácticas de dicha asignatura.Estas “prácticas” consistían en una visita casi virtual al laboratorio, donde avelocidad hipersónica, les ense?aban lo que era un túnel de viento.
Arnoldy Jansolo estaban a punto de empezar sus prácticas, cuando de repente sonó elteléfono del profesor, el
Sr. Mesenger,y éste se fue a hablar a su despacho. Arnold miró a Jansolo y Jansolo miró aArnold. A los dos se les había ocurrido la misma idea, y se metieron en eltúnel aerodinámico, para ver cómo era por dentro. Einstencillo, uno de suscompa?eros que era un poco cabroncete, puso en funcionamiento el túnel, parareírse de sus amigos. Pero el susto que se llevó fue tremendo, al observar atónitocomo éstos ?desaparecían! ?Dónde se habrían metido? No hubo tiempo para máselucubraciones, porque en ese momento volvió el Sr. Mesenger y pasó lista. Comoera de esperar, Arnold y Jansolo tuvieron un suspenso en Aerodinámica.
Loque nadie sabía era que el instituto universitario “Inhumanos DocentesReunidos” (IDR) había estado investigando y experimentando hasta lograr uninvento revolucionario: una máquina del tiempo. Para evitar el espionajeindustrial, habían camuflado el prodigioso invento con el aspecto de un túnelde viento, cuyo uso estaba prohibido para los alumnos de la Escuela.
Arnoldy Jansolo salieron del túnel algo mareados, con la intención de darle unapaliza a Einsteincillo por su bromita. Pero Einsteincillo no estaba allí. Dehecho, sus compa?eros de prácticas eran desconocidos y llevaban una ropa unpoco rara... ?les habrían cambiado de grupo? No hubo tiempo para máselucubraciones, porque en ese momento apareció el Sr. Mesenger. Ni éste ni suszapatillas habían cambiado, todo era como siempre.
Trasun rápido vistazo a las maquetas y al resto del laboratorio, el profesor lesechó de allí. Jansolo miró su reloj y vio que tenían el tiempo justo parallegar a casa para ver la gala final de OT (?ganaría su favorito, Bustamante?).Pero al llegar a la puerta, los dos pobres estudiantes descubrieron que habíauna extra?a barrera invisible que les impedía salir. Y de repente una risasiniestra resonó en todo el vestíbulo... “?Vais a algún sitio? Ya son casi lassiete, deberíais ir bajando a la biblioteca... ja, ja, ja” Era el Sr. Burgers,el profesor de matemáticas, uno de los más queridos por sus alumnos.
Yde conserjería salió de repente un gigante que los cogió a los dos por elcuello, llevándoles a la biblioteca, que seguía estando en el sótano comosiempre.
(Aunqueel holocausto había tenido lugar varios a?os después del salto en el tiempo deArnold y Jansolo, la supuesta nueva biblioteca que estaba en proyecto, todavíano había llegado a construirse antes de la hecatombe).
Enla Nueva ETSIA de 2302, nadie (ni siquiera los profesores) podía salir deledificio, y los alumnos eran obligados a permanecer en la biblioteca desde lassiete de la tarde hasta las siete de la ma?ana.
Nohabía libros en la biblioteca, tan sólo unos guiones de clase publicados por lapropia ETSIA. ?Qué hacer entonces tantas horas allí, sin poder hablar con loscompa?eros debido al nuevo modelo de mesa-jaula, mucho más perfeccionado que elque existía hacía trescientos a?os? La mayoría de los estudiantes dedicaban sutiempo a jugar con un extra?o cubo (llamado The Cube) formado por cuadraditosde distintos colores que se dedicaban a ordenar.
Alllegar Arnold y Jansolo, se produjo una conmoción. Sus nuevos compa?eros nopodían creer que hubieran intentado escapar al mundo exterior. La sorpresa y elmiedo hizo que se olvidaran un poco del dichoso cubito y se fijaran en susextra?os compa?eros, que vestían unas ropas tan raras. Les pusieron alcorriente de las normas de la ETSIA: dado que su capacidad mental era limitada(todos ellos eran “no válidos”), la carrera duraba veinticinco a?os. Cuandoalguno suspendía un examen, era sometido a terribles torturas. Sin embargo, laspeor de las torturas era saber lo que les esperaba cuando terminaran lacarrera. En vista de que nadie podía salir de la ETSIA, al acabar la carreralos alumnos se convertían automáticamente en profesores, perdiendo con ellotodos sus sentimientos.
Arnoldy Jansolo decidieron actuar. Sí, molaba mucho eso de viajar en el tiempo, peroestar toda la vida encerrados en la ETSIA era peor que ver diez veces seguidasUna Odisea en el Espacio (que ya es decir).
Arnoldvio de repente una chica que estaba al fondo de la biblioteca. Se acercaron yvieron que estaba dibujando a escondidas. En la Nueva ETSIA (al igual que en laantigua) cualquier expresión artística estaba absolutamente prohibida. La chicase presentó, se llamaba Leeloo, y les dijo que quería escaparse con ellos.
Comolos estudiantes no eran tontos (aunque los profesores intentaran hacérselocreer), enseguida se habían dado cuenta de que el túnel aerodinámico era enrealidad un túnel temporal. Así pues, lo único que tenían que hacer era bajaral laboratorio de aerodinámica, activar el túnel y volver a casa. Sí claro,decirlo era muy fácil...
Aldía siguiente, después de las clases (que previsiblemente eran igual deaburridas que las de su época), bajaron al laboratorio de aerodinámica. Peroestaba cerrado. No abriría hasta una semana después, para el próximo grupo deprácticas.
Necesitabanencontrar otra manera de entrar en el laboratorio, pero preguntar al Sr.Mesenger o al Sr. Peartrees no era una buena idea.
Enese momento se encontraron con Arwen, una extra?a estudiante de la nueva ETSIA,que no sabía ni hacer una cara del mismo color del famoso cubo. Ella tambiénquería escapar, y se unió a ellos. Tal vez podrían ir al centro de cálculo ybuscar por internet los planos de la Escuela, para encontrar otra entrada allaboratorio.
Despuésde esperar más de dos horas, consiguieron utilizar el ordenador, que era unmodelo JARL (jodido aparato ruidoso y lento). Pero internet no funcionaba. YJARL, que era sordo pero sabía leer los labios, se enteró de que los cuatroestudiantes planeaban escapar. Esto le volvió loco (de envidia, ya que élllevaba intentándolo varios a?os, pero había unos malditos cables que lesujetaban a la pared). Arnold y Jansolo no se sorprendieron demasiado. Ya en suépoca, los ordenadores del centro de cálculo estaban siempre colgados...
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